El encapsulado en el ámbito farmacéutico es el proceso de llenar cápsulas con ingredientes activos y excipientes en forma de polvo, gránulos o líquidos para crear formas de dosificación sólidas y de fácil administración.
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Aplicaciones
Cápsulas duras
Estas cápsulas están hechas de gelatina y contienen ingredientes activos y excipientes en forma de polvo o gránulos. Las cápsulas duras pueden ser transparentes o opacas y vienen en diferentes tamaños para adaptarse a las necesidades de dosificación. Se utilizan en una amplia variedad de formulaciones farmacéuticas y son especialmente útiles cuando los ingredientes son incompatibles con los excipientes utilizados en las tabletas.
Cápsulas blandas
Estas cápsulas están hechas de una cápsula exterior de gelatina flexible y un interior líquido o semilíquido. Son ideales para administrar ingredientes activos que son difíciles de comprimir en tabletas o que requieren una liberación controlada o rápida. Las cápsulas blandas también pueden contener aceites, vitaminas o suplementos nutricionales.